Ser un cuidador de CDPAP puede ser un desafío emocional, financiero y físico. Sin las soluciones adecuadas, los cuidadores pueden desarrollar sus propios problemas médicos y psicológicos.
En este artículo, destacamos los principales problemas por los que pasan muchos cuidadores, junto con ideas sobre cómo manejarlos de una manera que haga la vida más fácil para ti y tu familiar o amigo enfermo.
- Problemas del cuidador
- ¿Cómo manejar los problemas del cuidador?
- Recibe un pago por trabajar como miembro de la familia del cuidador
Problemas del Cuidador
Aquí hay algunos desafíos comunes con los que muchos cuidadores tienen que lidiar:
Gestión del Tiempo
Ser un cuidador puede distraerte de tus responsabilidades, incluido el trabajo, el cuidado personal y las actividades sociales. Muchos cuidadores que encuentran tiempo libre terminan gastándolo en tareas domésticas u otras responsabilidades.
Todo esto se vuelve aún más desafiante porque puede causar una gran cantidad de estrés.
Estrés Emocional
No hace falta decir que preocuparse por la salud de un ser querido es, en sí mismo, muy agotador emocionalmente. La mera visión de un padre, un hijo o un amigo cercano en una silla de ruedas o en una cama de hospital puede desencadenar muchas emociones negativas.
Los cuidadores también pueden sufrir estrés emocional debido a la falta de interacciones sociales o familiares. Descuidar las obligaciones personales (como ayudar a tus hijos con la tarea o hacer los quehaceres) genera estrés adicional.
Por tanto, no sorprende que el nivel de hormonas del estrés sea un 23% más alto entre los cuidadores. Del mismo modo, tu sistema inmunológico produce un 15 % menos de anticuerpos que combaten enfermedades que la persona promedio, lo que puede provocar problemas físicos.
Estrés Físico
Ayudar a un ser querido a comprar comida, cocinarle la comida y empujar una silla de ruedas durante largas horas (por nombrar algunos ejemplos) puede ser agotador.
Agotamiento fatiga, cuando se combina con limitaciones de tiempo y estrés emocional, solo empeoran. Para ilustrar, considera las siguientes estadísticas sobre los cuidadores y su salud física:
- Más de la mitad (58%) de los cuidadores dicen que desarrollaron peores hábitos alimenticios después de convertirse en cuidadores.
- Los problemas médicos crónicos, como el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes, son comunes entre el 45 % de los cuidadores.
- Aproximadamente uno de cada diez cuidadores vio empeorar su salud o sufrió estrés físico desde que comenzó a ayudar a su ser querido.
Mantener tu bienestar es especialmente desafiante cuando, para empezar, apenas puedes encontrar tiempo para timismo.
Falta de Privacidad
Ir a trabajar, cuidar a un ser querido enfermo y cumplir con tus obligaciones diarias regulares puede significar que apenas tienes privacidad.
Del mismo modo, estar disponible cuando se te necesita dificulta el control de tu propio horario y actividades diarias, lo que podría afectar tus funciones laborales.
Tensión Financiera
Es posible que los cuidadores tengan que trabajar menos horas (y, por lo tanto, ganar menos dinero) para atender las necesidades de un ser querido enfermo.
Del mismo modo, si un miembro de la familia no puede trabajar debido a su enfermedad, es posible que debas apoyarlo económicamente. Esto es ciertamente más difícil si solías depender de tus ingresos para cubrir los gastos del hogar.
Sobre todo, ayudar a alguien a cubrir sus facturas médicas puede causar una gran tensión financiera. Esa preocupación, en sí misma, puede hacer que pierdas el sueño por la noche.
La Privación del Sueño
Además del estrés, las siguientes situaciones pueden afectar negativamente tu sueño mientras cuidas a tu ser querido enfermo:
- Tener que dormir en tu sofá durante varios días o semanas seguidas.
- Despertarse en medio de la noche para darle a tu ser querido su medicación a tiempo.
- Permanecer en el hospital o en la sala de emergencias durante las últimas horas, especialmente cuando tienes que levantarte temprano al día siguiente para ir al trabajo o a la escuela.
Dormir lo suficiente es aún más difícil cuando eres el único que cuida al familiar o amigo enfermo.
Tener Miedo de Pedir Ayuda
A muchos cuidadores no les gusta pedir ayuda. Esto podría deberse a varias razones, como que el cuidador se sienta culpable por cargar a otros con la responsabilidad.
Cuando los cuidadores no pueden hablar abiertamente sobre sus asuntos de salud personal o familiar, les impide buscar ayuda cuando la necesitan y crea una sensación de aislamiento.
Sentimientos de Depresión y Aislamiento
Alrededor del 40% al 70% de los cuidadores sufren de depresión. Es posible que a tus amigos y familiares les resulte difícil comprender por lo que estás pasando si no han desempeñado antes el papel de cuidadores.
Del mismo modo, muchos cuidadores se sienten culpables cuando tienen que hablar sobre el estrés, la falta de privacidad o los problemas económicos con una persona enferma. Puede hacer que estos últimos sientan que estos problemas son tu culpa.
Sentirse Culpable o Constantemente Preocupado
La culpa y la preocupación son dos emociones muy comunes con las que tienen que lidiar los cuidadores. Aquí hay algunos ejemplos de problemas que pueden causar esto:
- Sentir que no estás haciendo lo suficiente para ayudar a tu ser querido, como cuando tienes que dejarlo solo para ir a trabajar.
- No poder ofrecer el apoyo financiero necesario (o ninguno).
- Preocuparse constantemente por perder a la persona que estás cuidando, especialmente cuando es tu padre o hijo.
¿Cómo Manejar los Problemas del Cuidador?
Si bien ser un cuidador es muy exigente, no siempre tiene que ser así. A continuación se presentan algunas formas que pueden ayudarte a manejar los desafíos que describimos.
Aceptar Ayuda
En primer lugar, es importante aceptar la ayuda cuando la necesites, ya sea de un familiar, un amigo o incluso un vecino.
Tener a alguien que te ayude a preparar las comidas en ciertos momentos o días y designar noches para que pasen con el paciente puede ser muy útil. Para empezar, te permite administrar tu tiempo, ponerte al día con el sueño y ocuparte de los mandados personales.
Únete a Un Grupo de Apoyo
Estos son algunos de los beneficios de unirse a un grupo de apoyo:
- Aprender nuevas formas de administrar su tiempo, estrés y bienestar personal de aquellos que tienen más experiencia en el cuidado.
- Hacer nuevos amigos con los que puedas relacionarte y, si es necesario, en los que puedas confiar para obtener ayuda.
- Establecer expectativas claras y probables, lo cual es particularmente importante para los nuevos cuidadores.
Establecer Metas Realistas
Establecer metas profesionales y financieras para ti es crucial. Como ejemplo, debes calcular cuántas horas puedes trabajar de manera realista mientras cuidas a alguien. Después de eso, establece metas financieras basadas en cuánto dinero puedes esperar ganar.
Del mismo modo, piensa en lo que quieres ayudar a lograr a la persona que estás cuidando. Por ejemplo, ¿cuántas noches a la semana puedes prepararles la cena? ¿En qué días harás las tareas? ¿Cuándo puedes esperar que mejore la salud de tu ser querido enfermo?
Establece Metas Personales de Salud
No puedes cuidar a otra persona sin estar saludable tú mismo.
Aquí hay algunas preguntas que los cuidadores podrían hacerse mientras establecen sus metas personales de salud:
- ¿Cuántas comidas caseras esperas cocinar por día o semana?
- ¿Cuáles días podrás hacer ejercicio sin sacrificar las necesidades de tu ser querido enfermo?
- ¿Cómo determinarás que perdiste/ganaste demasiado peso?
- ¿Cuándo esperas ver a tu propio médico y con qué frecuencia puedes hacerlo?
Habla con Tu Médico
Desafortunadamente, el 72% de los cuidadores creen que no ven a su médico con la frecuencia que deberían.
Esto es crucial porque tu proveedor de atención médica puede identificar y abordar problemas médicos menores que resultan de no comer o dormir bien.
Ver a tu médico también te ayuda a evitar problemas de salud crónicos que sufren muchos cuidadores.
Recibe Un Pago por Trabajar Como Miembro de la Familia del Cuidador
Hay un problema obvio que no destacamos: a los cuidadores no se les paga.
Resolver este problema puede hacer que sea mucho más fácil para los cuidadores manejar la mayoría (o todos) de los desafíos que discutimos anteriormente.
(El Programa de Asistencia Personal Dirigida por el Consumidor) es un programa de Medicaid del Estado de Nueva York que permite a los pacientes elegir y pagar a un cuidador personal, incluidos amigos y familiares.
¡Sobre todo, esto viene sin costo alguno para el paciente! ¡Regístrate hoy y haz que nuestro intermediario fiscal les dé a los cuidadores personales el salario que se merecen!