El trabajo de cuidador conlleva grandes responsabilidades porque los pacientes dependen de ellos para su bienestar físico, emocional y general. Asegurarse de que un empleado potencial pueda cumplir con estas obligaciones comienza con el proceso de entrevista.
Con eso en mente, después de leer este artículo, sabrás cómo seleccionar un cuidador confiable, eficiente y calificado para tu ser querido.
- ¿Qué es un cuidador?
- Cualidades necesarias para ser un cuidador de ancianos
- Preguntas para hacer al entrevistar a un cuidador en el hogar
- Elementos importantes a incluir en un contrato
¿Qué Es Un Cuidador?
Un cuidador es una persona que brinda cuidado y apoyo a un paciente enfermo y/o anciano. Esto incluye ayudarlos a completar las tareas y actividades diarias, así como cuidar su salud.
Los cuidadores profesionales trabajan con múltiples pacientes en entornos clínicos y residenciales. Los cuidadores personales, por otro lado, asisten a familiares o amigos en el hogar.
Tanto los cuidadores profesionales como los personales deben demostrar que pueden ayudar a los pacientes de manera confiable.
Cualidades Necesarias para Ser Un Cuidador de Ancianos
Las siguientes habilidades y características personales son necesarias para aquellos que quieren cuidar de manera eficiente a una persona mayor:
- La capacidad de realizar múltiples tareas y encontrar un equilibrio entre múltiples deberes.
- Determinación
- Abrazar los actos de dar
- Inteligencia emocional y comprensión.
- Paciencia
- Positividad y actitud optimista.
- Sentido del humor
- Voluntad de tomar la iniciativa
Puedes determinar si un cuidador que potencialmente contratarás tiene estas cualidades durante el proceso de entrevista.
Preguntas para Hacer al Entrevistar a Un Cuidador en el Hogar
Cuando entrevistas inicialmente a un cuidador en el hogar, deseas hacerle algunas o todas las siguientes preguntas para decidir si tiene los atributos adecuados para brindarte a ti y/o a tu ser querido la calidad de atención necesaria:
- ¿Por qué estás interesando en esta posición?
- Cuéntame un poco más sobre ti.
- ¿Dónde has trabajado antes? Asegúrate de preguntar sobre su experiencia pasada como cuidador.
- ¿Cuáles eran tus deberes? Puede ser útil compararlos con lo que implica la descripción de su trabajo.
- ¿Por qué quisiste ser cuidador?
- ¿Con qué tipo de pacientes te gusta trabajar más?
- ¿Cuáles son tus debilidades?
- ¿Alguna de las tareas o requisitos que se encuentran en la descripción del trabajo te hace sentir incómodo?
- ¿Cómo se trata a un paciente que tiene problemas de memoria, una discapacidad física o cualquier otra cosa que atañe a la persona que se va a cuidar? Debes pedirles que compartan un ejemplo de un escenario similar que hayan encontrado en el pasado.
- ¿Qué tipo de experiencia tienes con la preparación de comidas para otros?
- Si un paciente es obstinado, temeroso y/o enojado, ¿cómo manejarías la situación?
- ¿Utilizarías tu propio automóvil o prefieres confiar en nuestro vehículo para el transporte? Es posible que desees solicitar un comprobante de seguro de automóvil y una copia de tu licencia de conducir.
- Cuéntame más sobre tu experiencia ayudando a los pacientes a pasar de una cama o una silla a una silla de ruedas.
- ¿En qué días y horarios estás disponible?
- ¿Puedes proporcionar dos referencias profesionales y una personal que podamos contactar?
También debes hacerles cualquier otra pregunta que se aplique a tu puesto y la condición de tu ser querido que pueda ayudarte a determinar si el cuidador es el adecuado.
Además, no debes olvidar obtener una identificación o documentos que demuestren que el posible cuidador es elegible para trabajar en los Estados Unidos. Los ejemplos serían un pasaporte estadounidense, un certificado de nacimiento que demuestre que nació en el país y formularios de autorización de trabajo de inmigración para ciudadanos no estadounidenses.
Debes hacer una copia de estos documentos y guardarlos junto con su contrato y la documentación relacionada.
Elementos Importantes a Incluir en Un Contrato
Cuando escribes un contrato para un cuidador en el hogar, hay ciertos elementos que debes incorporar. Estos son algunos de los más significativos:
- Una descripción detallada del trabajo: esto te ayudará a evitar posibles malentendidos en el futuro y garantizará que el cuidador sepa lo que implica el puesto antes de aceptarlo.
- Horario y Horas: su contrato debe indicar los días y horas en que trabajará el cuidador. Si las necesidades del paciente (y, por tanto, su horario) varían de una semana a otra, inclúyelo también en el contrato.
- Tasa de pago y períodos de pago: especifíca cuánto se le paga al cuidador por hora o por día. Además, identifica con qué frecuencia los pagará (semanal, quincenal o mensual).
- Cualquier cosa acordada en el proceso de entrevista: convertir acuerdos verbales en cláusulas contractuales escritas minimiza la probabilidad de tener desacuerdos más adelante. También te permite conservar tu flexibilidad en caso que surja algo importante en la entrevista que olvidaste agregar al contrato.
En pocas palabras, tu contrato actúa como un modelo que define tu relación con el cuidador. Además, consolida lo que discutió en la entrevista y las respuestas del cuidador a tus preguntas en un documento escrito y legalmente vinculante.
Sobre todo, cuando encuentras a alguien que tiene las habilidades y atributos que deseas (paciencia, positivismo, inteligencia emocional, etc.), quieres firmar un contrato detallado con ellos para que mantengas una relación fuerte y duradera. relación que se basa en el entendimiento mutuo y la confianza.